El novillero José Sainz se
convirtió en el triunfador del festejo celebrado la tarde de este sábado 25 de
junio en el lienzo Rancho del Charro al cortar la oreja de “Potosino” luego de
cuajar una faena inteligente al ejemplar menos claro del encierro.
Ante más de media entrada en
el lienzo y con un gran ambiente en los tendidos inició el festejo amenizado
por la banda de música de Charcas, San Luis Potosí y se lidiaron novillos de
Manolo Martínez bravos en general destacando los corridos en primero y segundo
lugar.
Abrió plaza el niño torero
Fernando López Foyo quien fue aplaudido en la vuelta al ruedo tras lidiar de
capa y muleta al estilo portugués a una brava becerra de nombre “Currita” de la
ganadería de La Alianza.
RICARDO Leos (Solferino y
oro) se enfrentó a “Buena Causa” negro delantero con 340 kilos al que toreó por
verónicas y con la muleta realizó una faena prolongada con pases alto, en
redondo por ambos lados para fallar con el acero en su primera oportunidad y
acertar en el segundo intento; el torero aguascalentense escuchó un aviso
rigorista y se retiró entre aplausos.
RICARDO Rocha “El Fraile” de
Ciudad Juárez (Sangre de pichón y plata con cabos negros); ante “Camperito”
negro paliabierto con 350 kilos anduvo por los aires víctima de un achuchón sin
consecuencias y siendo desarmado en varias ocasiones síntoma de no haber
encontrado la distancia que le exigía el morito; logró sin embargo algunos
pases de buena manufactura con la diestra antes de entrar a matar señalando por
un resbalón del novillo (perdió las manitas) una estocada pescuecera; mató de
descabello para escuchar ovación.
FERNANDO Carrillo de
Tlaxcala (Uva y azabache) toreó a “Chepito” ejemplar negro y bien puesto de
pitones con 355 kilos estuvo voluntarioso y variado de capa y muleta intentando
agradar en todo momento a la concurrencia; mató al segundo intento para dar la
vuelta al ruedo luego de recibir un recado de la autoridad.
JOSE Sainz de San Luis
Potosí (verde manzana y oro) cerró plaza con “Potosino” un ejemplar negro girón
salpicado carribello y calcetero y delantero de pitones con 340 kilos. Fue el
ejemplar complicado del encierro sin embargo se dejó meter mano y José hizo
alarde de su oficio al lograr tandas de mucho kilataje por ambos lados. El
novillo tuvo “gas” para acudir al cite de la muleta de Sainz quien ya se había
ganado sonoros olés al torear con el lance fundamental, la verónica. Luego de
la faena se perfiló para dejar una estocada trasera pero entera y de efectos
para que el lienzo se llenara de pañuelos blancos en exigencia de la oreja que
el Juez Judas Fernando González concedió y que Josélito paseó feliz en la
vuelta al redondel.
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