Ante casi lleno en los tendidos se celebró la última
corrida de feria dedicada al arte de Marialva y en la que se lidiaron astados
de la ganadería de Guanamé bien presentados
y con recorrido.
Rodrigo Santos quien unas horas antes develó una placa en
el coso misma que conmemora sus 27 años como profesional cortó sendas orejas a “Lagunero”
y “Guadiano” toreando con sus caballos “Vital”, “Amuleto”, “Ritual”, “Cachanillas”,
“Decidor” y “Canillitas”, cumpliendo con los cánones del toreo ecuestre en los
rejones de castigo, muy espectacular en las banderillas y certero con la hoja
del peral.
Jorge Hernández le tumbó la oreja a su primer astado “Armillita”,
luciéndose en los tres tercios y coronando con un efectivo rejón mortal y en su
segundo, “Gilio”, ofreció una faena
plena de alegría y aprovechando la embestida franca, para rubricar con una
estocada en lo alto y cortar los dos trofeos.
Emiliano Gamero le clavó a su primer toro “Coahuilense”
un rejón de castigo en el costillar interesando el pulmón del astado y minándolo
paulatinamente hasta llegar muerto al último tercio, se tardó para decidir
descabellar y escuchó dos avisos.
El mano a mano entre los Forcados Mexicanos y Potosinos
cumplió con las expectativas, los cabos de cara se jugaron la vida literalmente
y salieron tumefactos pero felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario